Los reconocidos líderes de opinión de la isla, Carlos Aranda y Jorge Filezca, han estado especialmente insistentes en la gran oportunidad que se le presenta al municipio a partir de la deuda de 200 millones de pesos que acaba de adquirir la alcaldesa, y en lo mezquinos e irresponsables que son los panistas al protestar contra los beneficios por llegar.
Ayer, por ejemplo, dedicaron un largo segmento de su programa a repetir esos argumentos y, de no ser porque conocemos su legendaria imparcialidad, hasta podríamos pensar que se trata de una campaña bien orquestada para imponer la visión oficial.
Por cierto, después hablaron de doña Isabel Miranda de Wallace, candidata del PAN al gobierno del DF. Dijeron que no era posible que esa señora, que tanto había atacado a los gobiernos panistas por no haber resuelto el caso del secuestro y asesinato de su hijo, cosa que ella tuvo que hacer, ahora aceptara ser su abanderada para gobernar la capital de la República.
Dijeron que había perdido credibilidad.
Un momento. Ahora que recuerdo, tanto Carlos Aranda como Jorge Filezca despedazaron a los panistas cuando se supo que habían dejado una deuda de 95 millones de pesos a doña Chely. Los tacharon de irresponsables, de corruptos y de cosas más graves. ¿Por qué será que ahora están tan felices con la deuda de 200 millones de pesos adquirida por el Ayuntamiento? ¿Son discípulos de doña Isabel? ¿Qué sucedió?
La respuesta tal vez la encontramos en esta anécdota reciente:
El hijo de Moreira se encontró con un periodista que había atacado a su papá con mucho coraje por la deuda de 35 mil millones de pesos y le dijo: "No te hagas pendejo que de ahí salía tu sueldo".