miércoles, 30 de noviembre de 2011

Las torres de CFE



Esto que ahora es noticia en la isla:










Lo publicamos el 8 de septiembre. Aquí la prueba: La desgracia que se avecina




Pobre de nosotros que somos rehenes del gobierno campechano, del Federal y hasta de la CFE. 



jueves, 10 de noviembre de 2011

El Puente de la Unidad: Cuarta Parte



Última parte del reportaje de Hugo Salvatierra Erruguín sobre el Puente de la Unidad, publicado el 10 de diciembre de 2007.





El rigor de la ley

Ante un hecho de este tipo, la dependencia está facultada para rescindir la relación contractual, mientras que la empresa afectada tiene el derecho a demandar en materia administrativa.

En caso de que el particular no halle el fallo de conformidad con sus intereses, tiene garantías para solicitar un amparo y el recurso de revisión del acto jurídico.

Al final, agotadas las instancias, viene una sentencia firme que ya no puede ser refutada. Si el juez determina que la rescisión fue dictada erróneamente, el contratista puede demandar por daños y perjuicios y por daño patrimonial, indica la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado. Si la dependencia asigna los trabajos a una segunda empresa y pierde la demanda previamente instaurada en su contra, tendrá que pagar los trabajos pendientes, explica Hernández, de Comad. Durante el recorrido a lo largo del puente no pudieron observarse arreglos patentes sobre las obras de Grupo Dinámico. 


La población exige que continúen las reparaciones, pero el freno a las obras tiene una justificación legal: si alguien lleva a cabo modificaciones es difícil demostrar las anomalías, a menos que la dependencia presente a un notario público y un perito para la revisión exhaustiva de los trabajos. 


Para evitar esto, diferentes expertos sugieren instrumentar un panel de revisión de controversias o Dispute Board. El mecanismo consiste en encomendar a dos o tres peritos independientes el seguimiento de obra para que emitan una opinión en el momento en que surge un problema. Como las partes acuerdan quiénes serán los panelistas, regularmente aceptan el veredicto.

Otro método es el utilizado por Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), que consiste en la introducción de un panel de tres, quienes incluso reciben ayuda de peritos expertos. Sin embargo, el sector comunicaciones no puede someterse a este esquema, pues la Ley de Obras Públicas no lo faculta. 


Pero el sentido común está por encima de las soluciones jurídicas. Eduardo Bohórquez, de Transparencia Mexicana, hace uso de él y concluye que las inversiones del Estado deben ser duraderas, porque “no puede darse el lujo de comprar y después reparar, reparar y reparar. Por supuesto que siempre hay contingencias como los desastres naturales”, señala.

A unos 40 kilómetros de distancia, el puente ciudad del Carmen-Zacatal (Península de Atasta, Campeche), construido entre 1993 y 1994, libra 3,892 metros sobre el mar y da continuidad desde Villahermosa, Tabasco, hasta Isla del Carmen. Esta estructura, el mayor puente de Latinoamérica, fue construida por ICA y Tribasa. 


Según datos publicados por el gobierno de Campeche, en esa entidad se cuenta con 22 puentes que suman 7,659 metros. En suma La Unidad y El Carmen-Zacatal representan casi el 95% de esa infraestructura. Con uno menos de estos colosos no sólo se verían seriamente afectadas la vías de comunicación sino muy hondamente el espíritu de progreso de aquella región, afriman expertos. La unidad, por tanto, está en riesgo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Intermedio: La transa del Malecón


Desde que pusieron la primera piedra del malecón denunciamos varias cosas: que estaba mal planeado, que traería terribles daños colaterales y que representaba un gran robo por su alto costo cuando los materiales con los que se construyó eran de pésima calidad.

Además, siendo Carmen el municipio que aporta el dinero que mantiene al Estado, el que trabaja mientras en Campeche la burocracia se mece en su hamaca, apenas y nos correspondieron 400 metros de malecón, cuando en la capital se construyeron kilómetros y kilómetros de la misma obra, con mucho mejor acabado. Todo esto en el sexenio de la Nueva Grandeza del erudito tapir de alcantarilla, José Antonio González Curi.

Para no extendernos innecesariamente, el malecón fue otra burla al pueblo de Carmen.

Apenas 10 años después, el malecón está seriamente dañado. Lo que pronosticamos y se negaron a escuchar las autoridades capitalinas se convirtió en una dolorosa realidad. Y la burla sigue:

Por un lado quieren hacernos creer que el malecón se dañó debido a los embates de los últimos temporales.


Por el otro, el gobierno estatal, el mismo que construyó esta porquería de malecón, está realizando los trabajos de reconstrucción que pretende vendernos como un logro del gobierno Solidario. 

Y por último, las plumas mercenarias que aquí abundan siguen guardando un vergonzoso silencio; nadie le ha dedicado una sola línea a este insulto a nuestra dignidad, como si ellos no fueran carmelitas (bueno, la mayoría no lo son).


De todo lo anterior se desprende una única verdad: seguimos envueltos en el excremento que nos palean los campechanos. 

Las obras que nos hacen aquí cada muerte de un judío están mal hechas; luego, las reparaciones son otra tonelada de dinero que nos estafan; luego, tenemos que soportar la tardanza (ahí tienen la remodelación del Centro Histórico); y la mosca que vuela sobre toda esta pudrición es que quieren que aplaudamos la generosidad del gobierno campechano y con el dedo metido entre los pliegues festejemos que así avanzamos.


La desgracia de la isla no son los embates de los temporales sino la plaga de parásitos capitalinos, que la han convertido en su vertedero de deshechos y su burla, con nuestra cobarde complicidad.





El miércoles: "El rigor de la ley", última parte del reportaje de Hugo Salvatierra sobre el Puente de la Unidad.