Que los carmelitas hemos estado sometidos durante mucho tiempo a un cerco informativo no es ningún secreto, pero el engaño ha llegado demasiado lejos. Las mentiras que quieren vendernos son tan insultantes que ya no causan risa y desgraciadamente no hay opciones. Los medios de comunicación y el gobierno sostienen una relación tan cercana que a veces es imposible distinguir las fronteras. Los ejemplos menudean.
La prueba más nítida es doña Chely Escalante, dueña de la radiodifusora Las 40 principales, que destina sus espacios informativos a ponderar la maravillosa gestión municipal de nuestra alcaldesa: la misma doña Chely. Pero no es el único caso. 
Juan José Boeta es el socio mayoritario de las radiodifusoras XEIT y XMAB y, al mismo tiempo, es asesor del gobernador del Estado, por lo que la línea editorial de sus empresas es abiertamente progobiernista. Otro ejemplo es el de María Dinorah Hurtado, que conjuga la conducción de un programa en el Canal 10 de Cablecom y otro en radio Máxima con su nombramiento como Secretaria General del PRI, bajo las órdenes de Fernando Ortega y Miguel Sulub.
Los periódicos no son la excepción.
Carmen Hoy de los Cantón Cetina, el de mayor circulación en la isla, no disimula. No está por completo entregado al gobierno municipal pero es evidente que cada golpe o halago está directamente vinculado a lo que recibieron o dejaron de recibir, y casi siempre es lo primero. 
El Sur y Novedades de Campeche son diarios casi clandestinos por no decir inexistentes, pero reciben subsidio público y su razón de ser no es otra que halagar al gobernante en turno a cambio de dinero. Como dato adicional, el Novedades de Campeche pertenece a Jaime Ruiz, cuñado de Jorge Luis González Curi. ¿Le suena?
El Expreso, dedicado a la vida social campechana, es parte del grupo Mediasur, propietario también de la televisora Telesur. Mediasur ha encontrado una mina de oro entre su cercanía con la familia Mouriño (que mucho los ha apoyado en la expansión de la televisora por su relación con Felipe Calderón) y con el gobierno del Estado, que compra su adhesión con una importante cantidad mensual.
Los carmelitas no merecemos el silencio encubridor sino la verdad y, a partir de hoy, Carmen Insurgente será el espacio desde donde romperemos la manipulación informativa con que nos han engañado históricamente. Desde este esfuerzo colectivo denunciaremos a los medios que se alquilan y a quienes, desde el municipio y amparados en el mutismo rentado, están asegurando su futuro y el de sus hijos en tanto dilapidan impunemente el nuestro.
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